viernes, 28 de marzo de 2014

27 de abril

y tan difícil es dejarlo todo atrás, solo necesito mirar por la ventana y ver el sol, y recordar que es el mismo que vertía sus rayos de verano sobre nuestra joven piel, solo necesito sentir el calor q se escapa de entre las nubes para extrañarte, para recordar, porque recordar es volver a vivir y yo he revivido ese dia casi todos los días de mi vida, es un ciclo que no se cierra, es un sueño del que no puedo despertar, tan solo duermo para poder vivir en la realidad, pero al despertar alli estas tu, como el sol esperándome cada mañana, aveces solo escucho tu nombre, alli estoy de nuevo, hace 5 años ya, y ¡alli estoy de nuevo! han pasado 5 años pero el sol es el mismo; miro el vacio dentro de mis ojos, el abismo de mi mortalidad, y te encuentro vagando en el desierto que dejaste en mi alma, solo me queda vivir en la realidad de  tu remembranza, te lo repetire una vez mas,  es un martes fervoroso, el ventilador en el techo revolotea el aire caliente de la habitación, una habitación de colores chillones, y el silencio de nuestro amor, solo es interrumpido por las inexorables aspas que adornaban nuestro pensamientos, ya haciamos sobre las cobijas de lana de tu cama, las cobijas húmedas de lana de tu cama, afuera la vida llevaba su curso acelerada por la fiebre de un sol implacable, pero dentro de nuestra habitación, solo el aire que bailaba con tu cabello sabia que estabamos alli, de vez en vez realizabas un movimiento torpe, que me seguiría por el resto de mi vida, rozabas el suave dorso de tu mano  contra tu pequeña nariz, y el cartílago se flexionaba de una manera tierna, irresistible, era un movimiento pastoso, pienso mas en eso de lo que pienso en ti.

lunes, 3 de febrero de 2014

Porfavor..... besame

Y la noche nos envolvio con su obscuridad, como se cubren  los secretos, y nos escondimos en el silencion de su penumbra, como un par de sombras,  debajo de las cobijas recorri su piel de memoria, buscando la perfeccion con el tacto, me encontre a mi mismo jurandole entre suspiros al oido,- entregame tus labios esta noche, mañana puede ser cualquier cosa, pero esta noche prometamonos un futuro improbable- mis susurros se perdian en  la infinidad de su silencio, en la inmensidad de la tinieblas,  probe con mi gusto su espalda, tenia tanto miedo de que el sol nos mirara através de la ventana,  resbale su pantalón  por sus piernas y me perdi en su cuerpo,   deje que su carne hipnotizara mi mente, deje que la noche se llenara de gemidos, pero sus ojos no me miraban, se perdian entre las sombras,  como si el estuviera allí,  eventualmente el sol nos miro como un voyerista, la luz disipo la noche y todo con ella, se llevanto sin mirarme, me encontraba en una cama vacía con estragos de una pasion que jamás se vivio, de pronto escuche la puerta de enfrente y medio segundo después el porton, corri a la calle descalzo gritando su nombre en mi mente, no la vi por ningún lado, simplemente se había ido.

lunes, 27 de enero de 2014

El sueño de una cigarra despierta

Y mientras mi madre revolvia los objetos olvidados en nuestra nueva casa un antiguo baul de madera llamo mi atencion, la obscuridad lo envolvia al final de la habitacion, sus bordes contrastaba con la tenue luz amarillenta que se esforzaba por iluminarlo, despues de revolverlo un poco mi madre saco un objeto bastante extraño, lo levanto sobre sus hombros como si se tratara de una pintura de rembrant, le penumbra de la habitacion habitaba sobre su superficie de madera, un haz de luz amarillenta deslumbro varias imperfecciones talladas sobre ella, era un  cerdo de madera de tamaño real, y a un costado las caras melancolicas de cuatro niños brillaban asperas bajo el barnis de la madera, mi sobresalto fue inmediato, pero mis padres inmutados lo observaron sin expresion alguna, me explicaron que no era una figura normal, que aquellas caras eran la representacion del alma de aquellos infantes que estaban atrapadas dentro del inanimado animal, podia ver como mientras hablaban, sus palabras resonaban en aquellos rebordes irregulares perfectamente grabados que inmóviles, me miraban entre la luz y mis pesadillas. Pasada la media noche el asunto habia sido olvidado casi por completo, el tema de discusion  se orientaba mas sobre politica,  al llegar la hora de dormir, el sueño y la penumbra me ayudaron a cruzar esa delgada linea entre la realidad y los sueños, me ayudo a no encontrar diferencia entre lo que es y lo que podria ser, asi fue como de entre las sombras un sonido poco evidente se abria paso discretamente, mi mente vagaba por la tierra de las fantasias cuando lo escuche, dormia en mi  alcoba entre las sabanas,  cuando un rechinido agudo, fluia de manera espectral casi como si tuviera eco, ¡eran chillidos de un cerdo!, la piel se me entumecio de los pies a la nuca, las gotas de sudor frio contrastaban con la nieve que adornaba la ventana de la alcoba, ¿que demonio podia estar habitando mi casa? Mire la puerta que dejaba entrar la obscuridad a mi mente,  rodear mi alma, se encontraba de par en par, los gritos fulminanates del cerdo fluian con la noche, parecia venir de todos lados y de ninguna parte al mismo tiempo, me resistía a levantarme, pero mi mente sólo formulaba ideas irracionales,  veía sombras, danzantes entre los matorrales, la planicie se dibujaba entre rituales, las sombras se alargaban, bajo la luz de la luna se convertian en hombres, y los hombres a su vez se convertian en sombras, mis ojos repartian mi vista entre los sueños, mientras vigilaban pesadillas, poco a poco los rechinidos del cerdo cambiaron de tonalidad, parecian mas alarmantes, ¡mas infantilez!, al poco rato la casa se habia llenado de sollozos histericos, niños que lloraban por su pena eterna en los confines del averno, atrapados por siempre en un cerdo de madera, ¿que clase de demonio estaria esperando a que saliera de mi alcoba?, mi corazon impulsaba el miedo por mis arterias, se me dificultaba respirar, agitado, no podia llamar a mis padres, me era imposible gritar, susurraba si acaso entre la penumbra que me rodeaba, me arrastre hasta el baul y tome al cerdo contra el suelo del desvan, con una cegueta empece a cortar poco a poco la densa madera, los gritos habian desaparecido y el ambiente se rodeaba con una nube de aserrin, la cegueta llego hasta una capa menos dura , los dientes cortaban con mayor facilidad .......la carne, entre la hoja y la madera brotaron unos hilos discretos de color carmin que viajaron por los costados del cerdo hasta llegar al suelo, freneticamente segui cerruchando mientras el piso se manchaba, al terminar  aparecio entre la madera pedazos de carne y hueso bañados en un caldo de sangre, desperte histerico, baje apresurado al desayuno, le conte a mi madre el miedo que tenia y todo lo que habia soñado, ella escucho atentamente mientras me veía fijamente, lo que yo no sabía es que no habia sido un sueño y que ella no era mi madre.